¿Qué camino debo tomar?
Eso depende
del lugar a donde quieras ir,
contesta el gato.
Me ahogo en una lágrima,
pero no soy Alicia,
soy el conejo blanco.
Serví por mucho tiempo
al Rey de Bastos y todavía
siento impulsos de correr
sin saber hacia dónde,
por miedo al Rey.